En 2017, al comienzo de la presidencia de Trump, aproximadamente 540.000 personas tenían casos de deportación pendientes. Según TRAC Immigration, cuando Trump dejó el cargo el mes pasado, el número de casos ante los tribunales de inmigración se había disparado a 1.290.766. Además de esos casi 1,3 millones de casos pendientes, más de 300.000 no se han vuelto a colocar en la lista de casos activos. Un cambio de política bajo Trump llevó a reclasificar esos casos como no resueltos.
Todos los presidentes se han enfrentado a un tribunal de inmigración saturado, pero Biden hereda un retraso astronómico. Entre 2017 y 2021, las políticas de la administración Trump no hicieron más que aumentar drásticamente el número total de casos de expulsión atrasados.
Hay mayor tiempo de espera para las audiencias
Las personas que ya estaban en el sistema judicial de inmigración han sentido todo el efecto de este grave aumento. Según el promedio de días transcurridos entre la fecha en que se emitió el Aviso de Comparecencia (NTA) y la siguiente fecha de audiencia programada, el tiempo de espera para que las personas comparezcan ante el tribunal asciende ahora a la asombrosa cifra de 1.642 días, es decir, 52 meses.
En promedio, las personas que esperan una Audiencia de Mérito individual han estado esperando aún más, con el tiempo entre su NTA y su Audiencia de Mérito un promedio de 1.963 días, o 65 meses. El tribunal de inmigración de Atlanta tiene más de 43.000 casos atrasados. El tiempo medio de espera aquí es de 1.798 días, con una espera máxima de 5.173 días.
El origen de los nuevos casos
El número significativo de nuevos casos en la lista de retrasados demuestra que el sistema de la corte de inmigración está completamente fallido y sumergiéndose. Esto se debe a la falta de jueces de inmigración y a las políticas de la administración Trump que estaban destinadas a disminuir el retraso, pero que en realidad lo aumentaron. Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha colocado un tsunami de nuevos casos en procedimientos de expulsión por violaciones menores de inmigración. La administración de Trump dijo que todos los que están en los EEUU sin autorización son criminales y por lo tanto deben ser colocados en procedimientos de expulsión, pero esto es falso. El aumento de la aplicación de la ley por parte del DHS no fue una represión selectiva de criminales peligrosos. Más bien, más del 98% de los casos en procedimientos de expulsión involucran a individuos acusados de simples violaciones de inmigración, como la sobreestadía o la entrada sin inspección.
Vistas al futuro
En la actualidad, el retraso es tan grande que, incluso si el gobierno de Biden detuviera la aplicación de nuevas leyes de inmigración, la tramitación de los casos existentes seguiría llevando más tiempo que su primer mandato. El Presidente, el DHS y el Departamento de Justicia, del que dependen los tribunales de inmigración, deben estudiar cómo resolver esta crisis de los tribunales de inmigración.
El informe de inmigración del TRAC también destacó el hecho de que la representación ante un juez de inmigración aumenta drásticamente las posibilidades de éxito. Nuestros abogados tienen una experiencia combinada de casi 100 años en la representación de clientes en procedimientos de deportación. Si usted o un ser querido ha sido puesto en proceso de deportación, llámenos para que podamos ayudarle. Póngase en contacto con nosotros llamando al 404-850-9394 o visitando https://antoniniandcohen.com/.